Salvador Sanchez Povedano

Torero español. Salvador Sánchez Povedano nace en Churriana de la Vega (Granada), el 23 de diciembre de 1842. Cuando contaba 11 años de edad falleció su padre, militar de profesión, trasladándose la viuda con sus dos hijos a la capital de España, donde Salvador aprendió el oficio de papelista decorador. Su hermano mayor, Francisco, fue el primero en asistir a las capeas pueblerinas y usaba el apodo de Frascuelo, con el que había de ganar celebridad Salvador, quien en 1860 comenzó en Móstoles sus andanzas toreras. En 1863, actuando en Chinchón, recibió la primera de las 30 cornadas (15 graves y dos gravísimas) que sufriría con el vestido de seda y oro, pero que no menguaron lo más mínimo su formidable valentía. Toreó después en la capital de España en mojigangas tauromáquicas y, como banderillero, en novilladas; ingresó posteriormente en la cuadrilla de Cayetano Sanz.
Curro Cúchares le concedió la alternativa en Madrid (27 oct. 1867) con un toro de la ganadería de Manuel Bañuelos. Al año siguiente, alternó por primera vez con Lagartijo (v.), en el coso de Granada, los días 7 y 9 de junio. En esta última fecha, al rematar un quite Lagartijo quedó de rodillas ante la cara del toro. En el siguiente quite, F. remató quedándose de rodillas y de espalda al astado. Finalmente, hicieron ambos el alarde de tumbarse en la arena a poca distancia del cornúpeta. El presidente de la corrida les llamó a su palco, para amonestarles, ordenando cesaran en sus temeridades en evitación de una probable desgracia. Desde aquella tarde, Lagartijo y F. sostuvieron en los ruedos una brillantísima y dilatada rivalidad, pues sus estilos distintos arrebataban a sus respectivos partidarios, de todos los sectores sociales, llegando a los mayores extremos la pasión en uno y otro bando. Duró esta competencia hasta el 6 oct. 1889, en Madrid. F. vistió por última vez el traje de luces el 12 mayo 1890, en la capital de España, con ganado del duque de Veragua y para dar la alternativa a su paisano Antonio Moreno Lagartijillo. Su toreo de capa y muleta era serio y sin adornos; banderillero notable, especialmente al quiebro; muletero sobrio y emocionante; formidable estoqueador, suerte en la que ningún otro espada ha producido sensación tan espeluznante, pues se volcaba sobre el morrillo de las reses con una furia y un coraje indescriptibles. Su recia personalidad se caracterizaba por una valentía insuperable basada en una voluntad férrea y un pundonor y amor propio excepcionales. Como matador de toros realizó 23 temporadas, tomando parte en 1.236 corridas, en las que mató 3.801 cornúpetas. Se dedicó al comercio de comestibles en Torrelodones y m. en Madrid el 8 mar. 1898.


A. GARCÍA-RAMOS